Agricultura dará prioridad a los profesionales en los pagos de la PAC
La Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Medio Rural ha publicado en el Diario Oficial de la región la orden para que agricultores y ganaderos puedan solicitar el pago único de la PAC con un plazo que se extenderá hasta el próximo 30 de abril. El consejero, Francisco Martínez Arroyo, ha explicado que se hará una apuesta por agricultores y ganaderos “profesionales” priorizando las ayudas para quienes “de verdad” estén en el territorio.
Es el segundo año de aplicación del nuevo régimen aprobado en 2014 que, en opinión de Martínez Arroyo, “perjudica” a los profesionales de la agricultura y la ganadería pero que la Junta castellano-manchega aplica “por responsabilidad” con algunas salvedades sobre la normativa nacional.
En este sentido, el titular de Agricultura ha explicado que los pagos se realizan por superficie utilizada, en concreto para cultivos de secano, leñosos y herbáceos además de regadíos y pastos permanentes para ganado. En el caso de estos últimos, Martínez ha anunciado que las ayudas solo podrán cobrarlas los profesionales que tengan sus cabezas de ganado inscritas en el Registro de Explotaciones Ganaderas de Castilla-La Mancha. “Se pone más superficie a su disposición y se evita que otros propietarios cobren las ayudas sin tener ganado”.
Nuevas ayudas para jóvenes agricultores
La Junta espera recibir unas 140.000 solicitudes por las que se pagarán unos 650 millones de euros. Se incluye el pago básico o ayudas directas “por el mero hecho de ser agricultores o ganaderos”, el pago verde que está condicionado al respeto de la normativa medioambiental y el pago para jóvenes agricultores.
En este último caso, se trata de una ayuda que se otorgará por primera vez y que es compatible con las que se reciben a través del Programa de Desarrollo Rural con el objetivo de que los jóvenes, unos 2.000 en la región, tengan acceso al máximo de ayudas posibles.
Finalmente existe un cuatro pago acoplado que estará vinculado a la producción. Serán ayudas destinadas a sectores con “dificultad” que en la región están relacionados con los cultivos proteicos, como las oleaginosas, los de frutos de cáscara, como el almendro, y todo el sector ganadero que según Martínez Arroyo atraviesa un momento de “enorme dificultad“ y en particular el ovino y el caprino.