La importancia social del cultivo del ajo en Las Pedroñeras y comarca
Abordamos los aspectos que influyen en la cultura e idiosincrasia de los pueblos manchegos, donde el ajo es el cultivo central
Estos son días de recolección del ajo temprano. Hoy nos fijamos en la parte más social de este cultivo. «Algo más que un cultivo», dice Antonio Escudero, productor de toda la vida y vicepresidente de la Asociación de Productores y Comercializadores de Ajo, entre otros cargos.
Habla de lo que implica en estos pueblos de La Mancha: «Directamente e indirectamente, Las Pedroñeras depende un 99 por ciento del ajo, pero también la comarca, incluso en pueblos lejanos, entre maquinaria, mano de obra o inputs, como el abono o el gasóleo».
Desde bien pequeñitos, los niños y niñas aprenden cómo se cultiva, cuándo y de qué manera debe recogerse y cada uno de los detalles de su siembra. Mimo y cariño que, según Escudero, es único en Las Pedroñeras.
«Niños que se han criado entre los ajos, que han ido con sus padres de pequeños«, cuenta Escudero, «están volviendo al campo porque saben cómo se arranca, si tiene que estar la tierra húmeda o no, y eso son cosas que se maman».
Además, el productor asegura que los ajos de Las Pedroñeras son distintos a los demás, «no quiero que nadie se sienta ofendido, porque también hay pueblos, como San Clemente o La Alberca del Záncara, que siembran muchos ajos y muy bien, pero no se ha mamado como en Las Pedroñeras«.
Imprescindible el papel de las mujeres en el ajo
Imprescindible en el cultivo del ajo, como pasa en todos los de La Mancha, el papel de las mujeres. Isabel Lillo es de El Pedernoso, un pueblo también muy ligado al ajo. Su relación con él comenzó cuando se casó con un pedroñero, «entonces ayudaba en lo que podía, en todo momento, en las campañas, regándolos, en las recogidas…».
Asegura Isabel que la mujer ha sido muy valiente, » porque tenían que ir todos los días, más las labores de la casa». Además, actualmente, según la productora, «hay mujeres que llevan las carretillas eléctricas, la mujer empeña un papel como el hombre«.
«El 90 por ciento de las familias vivimos del ajo»
Isabel representa muy bien la importancia de este cultivo para la economía de la mayoría de las familias pedroñeras.
«El 90 por ciento de las familias vivimos del ajo, se da muchísimos jornales, están siempre los almacenes abiertos», cuenta Isabel, «pero el año que ha habido un fracaso por el tiempo, el pueblo se ha visto muy afectado«.
Cultura y tradición en torno a este cultivo, «Las Pedroñeras es un pueblo que, por el ajo, tiene muchísima vida«, concluye Isabel.