La sobriedad y el luto marcan la procesión del Viernes Santo
El Viernes Santo, segundo gran día de las procesiones en que se vuelca el dolor por la muerte de Cristo, el desfile está marcado por la sobriedad, la seriedad y el silencio. Las imágenes, bajo el nombre de Mª Magdalena, el Calvario, Virgen de las Angustias, La Cruz, El Sepulcro, San Juan y Virgen Dolorosa, no dejan duda de lo que ese día se conmemora. Por ello, la procesión de “El Santo Entierro” tuvo un carácter sobrio y de luto.
Podríamos decir que es la procesión más sobrecogedora, donde el silencio se ve roto por el sonido de los grupos de bandas y cornetas de cada cofradía y por las saetas.