Unas 350 personas de toda España se reúnen en Las Pedroñeras para hacer encaje de bolillos

Valentina Cano, presidenta de la Asociación Cultural Bolilleras ‘El Coso’, asegura que esta artesanía tradicional en La Mancha está en auge con nuevas técnicas y usos

En auge una de las tradiciones más arraigadas en La Mancha, el encaje de bolillos. Este fin de semana ha tenido lugar en Las Pedroñeras el ‘I Encuentro de Encaje de Bolillos’, organizado por la Asociación Cultural Bolilleras ‘El Coso’.

Ha contado con la participación de unas 350 personas, que se han desplazado desde diferentes puntos de España para desarrollar su artesanía en La Mancha.

Lo cuenta la presidenta de la asociación, Valentina Cano: «Pensábamos que iba a ser a nivel comarcal, pero como se ha difundido por las redes sociales, ha sido un éxito a nivel nacional. Las primeras que se apuntaron eran de Cornellá, Barcelona, pero han venido también de Castellón, Granada, Alcalá de Henares o Cuidad Real, también de la zona, como de Mota del Cuervo, Villarrobledo o San Clemente, en total han sido unas 350 personas».

I Encuentro de Encaje de Bolillos en Las Pedroñeras

Este tipo de eventos tiene un objetivo concreto, conocer el encaje que se hace en diferentes sitios de la geografía nacional, «la gente viene con sus almohadillas, con sus labores, se sientan en las mesas y hacen bolillos, entones vemos el encaje que se hace en cada zona porque es distinto, cada zona tiene su técnica», explica Cano.

El encaje de bolillos «está de moda»

Y es que, la tradición que supone el encaje de bolillos en la comarca se estaba perdiendo; pero según dice la presidenta de la asociación, se está volviendo a poner de moda, «llevamos unos años que esto ha cogido mucha importancia, ahora se hace mucho encaje, también ahora lo hacen jóvenes y hombres».

No solo su práctica, que también, sino la manera de utilizar el encaje de bolillos está en pleno desarrollo, aunque de una manera diferente, «antes se hacía el encaje para juegos de camas de novias, ahora de eso no se hace nada, ahora se hacen bolsos, abanicos o joyas, por ejemplo», concluye Cano.


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