UPA denuncia la marcha de los temporeros para celebrar el Ramadán en su país
Indignación y sorpresa entre los agricultores de Cuenca, después de que cerca de un 80 por ciento de los temporeros marroquíes hayan abandonasen entre el 20 y el 23 de julio la campaña del ajo para celebrar el Ramadán en su país. El secretario provincial de la Unión de Pequeños Agricultores, Javier Moya, ha señalado que, con la campaña muy avanzada, han decidido volver a su país a celebrar el Ramadán, pidiendo además la baja para poder cobrar el paro. El responsable provincial de UPA en Cuenca ha cifrado en unos 15 ó 20 euros por trabajador el coste que esta gestión supone para el agricultor, además poner en peligro los últimos compases de la campaña. “Paralizar la recolección del ajo tiene consecuencias mucho más graves del que se puede imaginar. Si los ajos no se cortan estos días las cooperativas no pueden empezar esos días, no pueden suministrar a sus compradores. Hay casos en los que los compradores, que tienen que tener ajos en las estanterías de los supermercados, se van a otros sitios para que les sirva, como el caso de China”. [registro]
Moya considera incomprensible que en la situación actual se anteponga la devoción al salario, especialmente cuando son compatibles, porque otros trabajadores se han quedado y lo están haciendo. “Ha habido algunos que han sido más responsables y se han quedado, de hecho donde tengo la explotación que hay cinco o seis que lo que hacen es que madrugan y entorno a la una dejan de trabajar. Ellos trabajan ocho horas, hay que ser respetuosos con las religiones y flexibles y también nos adaptamos los empresarios a esas circunstancias. Empiezan antes y terminan antes y hacen las dos cosas. Comen y cumple con su devoción religiosa, los más radicales no, esos se han ido”.
Moya ha explicado que su organización había tramitado cerca de 2.500 altas para esta campaña, de las que dos tercios serían ciudadanos del Este de Europa, apenas un 5 por ciento españoles y el resto, unos 700, son magrebíes. El responsable de UPA cifra más o menos en un tercio las altas que tramita su organización, otro tanto para ASAJA y para los que lo hacen al margen de las organizaciones agrarias. Por ello, cree que pueden ser más de 1.500 los trabajadores que hayan abandonado la campaña en las distintas comarcas manchegas. [/registro]